Más que un arte marcial, un estilo de vida
- laregionalnoticias
- 31 oct
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El Día Internacional del Judo se conmemora este martes 28 de octubre. La judoca Lorena Briceño, la primera deportista mujer de Neuquén que compitió en Juegos Olímpicos de Verano (Beijing 2008, en China), destacó los valores de su disciplina vinculados al respeto y el compañerismo.
La deportista, también entrenadora y dirigente (actualmente es presidenta de la Federación Neuquina de Judo), reflexionó junto con los entrenadores Juan Horacio Chandía y Daniel Cárdenas sobre este arte marcial oriental que en la provincia tiene una fuerte impronta con un semillero permanente de jóvenes promesas que se destacan a nivel nacional e internacional.
“El judo es un estilo de vida”, destacó Briceño, quien luego de retirarse de la actividad competitiva se volcó a la enseñanza y formación, tarea que reafirma sus convicciones sobre lo que para ella significa esta disciplina.
“Para mí este deporte representa un estilo de vida, es así como lo tomé siempre. Me apasiona y no me pude desprender nunca porque es lo que me motiva siempre. Por eso hoy sigo trabajando para seguir formando judocas con el fin de que la actividad siga creciendo en la provincia y seamos cada vez más”, afirmó.
Sobre las razones que la llevaron a iniciarse en esta disciplina, reconoce una fuerte influencia materna: “Mi mamá quería que sus hijas fueran deportistas y nos llevó a probar varias disciplinas, pero fue el judo lo que me atrapó a mí”.
Su espíritu competitivo estuvo presente siempre y de alguna manera fue el impulso que la llevó a destacarse a nivel provincial y luego a integrar la Selección Argentina hasta convertirse en deportista olímpica.
“El judo fue el primer deporte que me llevó a competir y perder mi primera competencia no me gustó. Pero eso fue lo que luego me llevó a mejorar”, recordó. “Si bien el judo es un deporte individual, es un trabajo en equipo porque sin un compañero no podés mejorar. Siempre necesitas de otro que preste el cuerpo para practicar las técnicas”, reflexionó.
Destacó como otro de los grandes aportes que ofrece esta milenaria disciplina “el respeto, la confianza en tu compañero y esta actitud de no darse por vencido tratando de mejorar cada día. Y, sobre todo, aprender a perder algo que genera mucho miedo hoy pero que es fundamental porque lamentablemente siempre tenés que pasar por alguna derrota y frustración en la vida”, concluyó.
En la misma línea se manifestó Daniel Cárdenas, uno de los entrenadores de más prestigio en la provincia, varias veces al frente de los seleccionados neuquinos que participaron de los Juegos Binacionales de la Araucanía y Juegos Epade de la Patagonia.
“En mi caso yo había empezado con otras artes marciales, pero finalmente me quedé con el judo, creo yo, por el compañerismo y el ambiente que encontré en este arte marcial oriental”, afirmó.
Rescató “el respeto, la puntualidad y la educación” como valores fundamentales en una disciplina que “siempre promueve las buenas formas porque en la lucha que tenemos con nuestro oponente nos tiramos, nos golpeamos fuerte a veces y siempre es fundamental que haya buena intención cuidando a nuestro rival para que salga todo bien”, puntualizó.
“No soy de contar las medallas o trofeos que hemos logrado a lo largo de tantos años. Creo que lo más importante siempre es la pasión que uno le pone a la enseñanza”, dijo.
Otro gran referente de la formación y también juez, Horacio Chandía, consideró que “el judo es mi vida. Soy un agradecido porque personalmente y profesionalmente es una disciplina que me lo dio todo”.
“Cuando miro para atrás y veo la cantidad de chicos que hoy tenemos practicando la disciplina siento una gran alegría y la satisfacción de haber sentado un precedente”, reflexionó.
(informacion )extraida de nuequen informa)










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